En esta ocasión, nuestro destino fueron unas tierras que, durante bastante tiempo, estuvieron bajo el dominio del imperio astrohúngaro.
En Trieste, a orillas del mar Adriático, ciudad natal del poeta Umberto Saba, no tuvimos una demostración del Bora. Son curiosas las barandillas que hay por toda la ciudad para sujetarse cuando sopla este fuerte viento. Conocimos la parte más antigua de la ciudad, la colina de San Giusto, donde se encontraba el foro romano. Y tambien su parte nueva, construida en el siglo XIX. El gran canal es un lugar para relajarse. Cuentan que el escritor irlandés James Joyce se inspiró en estos marineros para escribir su obra Ulises.
El castillo blanco de Miramare, residencia del archiduque Maximiliano de Hansburgo y su esposa Carlota, dicen que arrastra un halo de maldición para quien lo posea desde que el archiduque fuera fusilado en México.
Piran, cuna del violisnta Giuseppe Tartini, fundada por los romanos, con su antiguo puerto y faro, llegó a su máximo explendor con los comerciantes venecianos en el siglo XIII. Conserva sus salinas fundadas en el año 804, hoy protegidas como Parque Natural.Conocimos la historia del caballero Erasmo Lueger y su castillo de Predjama, ubicado ante un precipicio de 123 metros, construido en la boca de una cueva, con una salida secreta por la que se proveia Erasmo de alimentos y le servia de via de evacuación
Recorrimos Zagreb, guiados por un croata que ha residido durante 20 años en Málaga. En la parte alta de la ciudad, la mas antigua, llama la atención el curioso tejado de la Catedral de San Marcos, la puerta de piedra, el mercado,… y en la parte baja, la mas nueva, hay un grupo de parques en forma de U, llamado la herradura verde. Por la noche ganó la selección Eslovena a la Argentina, y el alboroto que se montó fue parecido a cuando ocurre lo mismo con la Española
Bajo una lluvia no muy intensa, visitamos el Parque nacional de los Lagos de Plitvice. Es el paraiso del agua, se oia el chapoteo del manto de lluvia, disfrutamos del color verde turquesa de sus lagos, de sus cascadas, de sus bosques de hayas, pinos y abetos, mojados y brillantes. Todo un deleite para los sentidos
De camino a Liubliana pasamos por, Ptuj la ciudad mas antigua de Eslovenia, Maribor la segunda en tamaño, de amplia vida cultural, y por Celje la tercera mas grande, situada entre valle y montañas, destino turístico gracias a sus aguas termales
El símbolo de Liubliana, capital de la joven República de Eslovenia, que cumplió 27 años durante nuestra estancia, es el dragón. Cuenta la leyenda que fue Hércules acompañado por Jasón, quienes lograron darle muerte. El arquitecto por excelencia es Joze Plecnik y su obra se puede contemplar por todas partes. La plaza principal lleva el nombre del poeta esloveno Preseren. Conocimos el barrio viejo que se extiende desde la orilla del rio hasta la ladera del castillo, y los barrios de Tronovo y Krakovo, los mas antiguos de la ciudad.
El castillo de Bred se encuentra en lo alto de una roca y domina la ciudad, su lago y su isla, a la que se puede acceder con barca a remo, pues no están permitidos los motores
Cerca de Bred, hicimos una pequeña excursión por la Garganta de Vintgar, un cañón excavado por el rio Radovna, y que se puede realizar gracias a unos puentes y pasarelas construidos a lo largo del desfiladero. Fue una gozada.
Y para finalizar nuestro interesante viaje, nos adentramos en las Grutas de Postojna. Otro regalo de la naturaleza.
Nos despedimos pensando en las expediciones del próximo curso.
(Fotos y texto: Carmen Marco)