El día 12 de abril de
2014, sábado, la Asociación de Amigos de la Nau Gran realizamos un viaje a la
ciudad de Cuenca, con extensión a
la Ciudad Encantada.
2014, sábado, la Asociación de Amigos de la Nau Gran realizamos un viaje a la
ciudad de Cuenca, con extensión a
la Ciudad Encantada.
A las 7h con la
puntualidad que ya es la norma en nuestros viajes, atravesábamos Valencia a buscar la autovía de Madrid.
Por ella iríamos hasta Motilla del Palancar. Durante este tiempo, entre la poca
luz que el amanecer enviaba, la
semipenumbra del alumbrado y la música suave del autobús, algunos viajeros
dimos una cabezadita para compensar la falta de sueño que el despertador nos
había infligido.
puntualidad que ya es la norma en nuestros viajes, atravesábamos Valencia a buscar la autovía de Madrid.
Por ella iríamos hasta Motilla del Palancar. Durante este tiempo, entre la poca
luz que el amanecer enviaba, la
semipenumbra del alumbrado y la música suave del autobús, algunos viajeros
dimos una cabezadita para compensar la falta de sueño que el despertador nos
había infligido.
Poco antes de llegar a
Motilla, Esther Vayá nos hizo un
primer avance del programa del día: Haríamos una parada técnica, bien en la
última área de servicio de la autovía, bien en un sitio adecuado que
encontráramos en la carretera nacional que tomaríamos al llegar a Motilla en
dirección a Cuenca. A partir de aquí (ya con todos los viajeros despiertos),
Esther fue dándonos información relevante sobre el/los paisajes que íbamos atravesando,
partiendo del nivel del mar íbamos ganando altitud, primero rápidamente hasta
llegar a Requena y coronar la Plana de Utiel, después más suavemente para
alcanzar alrededor de 1.000 metros en Cuenca y casi 1.500 metros en la
Serranía. Dijo también que la provincia de Cuenca posee la mayor superficie de
pinares de España (pino Negral).
Motilla, Esther Vayá nos hizo un
primer avance del programa del día: Haríamos una parada técnica, bien en la
última área de servicio de la autovía, bien en un sitio adecuado que
encontráramos en la carretera nacional que tomaríamos al llegar a Motilla en
dirección a Cuenca. A partir de aquí (ya con todos los viajeros despiertos),
Esther fue dándonos información relevante sobre el/los paisajes que íbamos atravesando,
partiendo del nivel del mar íbamos ganando altitud, primero rápidamente hasta
llegar a Requena y coronar la Plana de Utiel, después más suavemente para
alcanzar alrededor de 1.000 metros en Cuenca y casi 1.500 metros en la
Serranía. Dijo también que la provincia de Cuenca posee la mayor superficie de
pinares de España (pino Negral).
Durante el trayecto,
Adolfo Bellido nos fue poniendo en situación sobre lo que íbamos a ver. En primer lugar mencionó que el
casco histórico de Cuenca está
declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1996. Hizo un repaso sumario de las
personas notables nacidas o relacionadas
con la ciudad o la provincia, recordamos sólo las más recientes José
Luis Coll y José Luis Perales. No dudó Adolfo en recitar poemas de diversos autores
relacionados de distintas formas con Cuenca, la selección incluía Jorge
Manrique, Calderón de la Barca y Federico García Lorca, entre otros. Cita
especial nos merece el poema recitado de Federico que pese a ser poco conocido
era realmente entrañable.
Adolfo Bellido nos fue poniendo en situación sobre lo que íbamos a ver. En primer lugar mencionó que el
casco histórico de Cuenca está
declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1996. Hizo un repaso sumario de las
personas notables nacidas o relacionadas
con la ciudad o la provincia, recordamos sólo las más recientes José
Luis Coll y José Luis Perales. No dudó Adolfo en recitar poemas de diversos autores
relacionados de distintas formas con Cuenca, la selección incluía Jorge
Manrique, Calderón de la Barca y Federico García Lorca, entre otros. Cita
especial nos merece el poema recitado de Federico que pese a ser poco conocido
era realmente entrañable.
Pocos minutos antes de las
diez llegamos a Cuenca, nos acercamos al Centro de recepción de Turistas. No
tuvimos suerte, pues aunque abría a las diez, resultó que estaban de obras, con
lo que no funcionaba la cafetería. De modo que allí fue al servicio quien lo
necesitaba, pero hubo que ir a algún bar, no muy próximo, para poder tomar un
café. Lástima que el citado Centro no pudiera cumplir su misión con unos
estándares mínimos de satisfacción.
Salimos hacia la Ciudad
Encantada y Esther comentó el programa para el resto del día: Había una media
hora de trayecto, estaríamos allí entre hora y media y dos horas (hasta la una
en punto de la tarde). Después regresaríamos a Cuenca. La comida a las dos.
Después de comer, formaríamos dos grupos y acompañados cada uno por un guía
local visitaríamos lo más representativo de la ciudad, hasta la hora de tomar
el autobús de regreso.
Encantada y Esther comentó el programa para el resto del día: Había una media
hora de trayecto, estaríamos allí entre hora y media y dos horas (hasta la una
en punto de la tarde). Después regresaríamos a Cuenca. La comida a las dos.
Después de comer, formaríamos dos grupos y acompañados cada uno por un guía
local visitaríamos lo más representativo de la ciudad, hasta la hora de tomar
el autobús de regreso.
Hacia las once y media
entrábamos a la Ciudad Encantada, allí cada uno pasearía el recinto por libre,
había teóricamente unos trayectos o itinerarios que pasaban por las principales
figuras. Había consenso entre los asistentes en la idea de que la señalización
no era muy buena. No obstante allí estaban el Tormo mayor,
el Barco, la Tortuga, los Amantes de Teruel el Convento …. y figuras y figuras estereotipadas al lado
de otras que a cada uno pueden
parecer una cosa distinta.
entrábamos a la Ciudad Encantada, allí cada uno pasearía el recinto por libre,
había teóricamente unos trayectos o itinerarios que pasaban por las principales
figuras. Había consenso entre los asistentes en la idea de que la señalización
no era muy buena. No obstante allí estaban el Tormo mayor,
el Barco, la Tortuga, los Amantes de Teruel el Convento …. y figuras y figuras estereotipadas al lado
de otras que a cada uno pueden
parecer una cosa distinta.
Sí que resulta curioso
cómo el efecto conjunto de la erosión a través de milenios y milenios, y la
distinta composición de los minerales que componen el suelo y subsuelo del
lugar, ha ido labrando las figuras más caprichosas y diversas. No obstante en
todo lo que vimos, se apreciaba cómo la capa más superficial es más dura y más
resistente a la erosión, dando predominancia de figuras “cabezonas”, de lo que
constituyen claro ejemplo los tormos.
cómo el efecto conjunto de la erosión a través de milenios y milenios, y la
distinta composición de los minerales que componen el suelo y subsuelo del
lugar, ha ido labrando las figuras más caprichosas y diversas. No obstante en
todo lo que vimos, se apreciaba cómo la capa más superficial es más dura y más
resistente a la erosión, dando predominancia de figuras “cabezonas”, de lo que
constituyen claro ejemplo los tormos.
Nuevamente todos hicimos un ejercicio de
puntualidad y a la una en punto el autobús arrancaba hacia Cuenca.
Poco antes de llegar a la ciudad, recogimos a Hugo, un primer guía local que
nos acompañaría desde allí en una visita panorámica (en el propio autobús) con
un recorrido que acabaría en la puerta del restaurante.
puntualidad y a la una en punto el autobús arrancaba hacia Cuenca.
Poco antes de llegar a la ciudad, recogimos a Hugo, un primer guía local que
nos acompañaría desde allí en una visita panorámica (en el propio autobús) con
un recorrido que acabaría en la puerta del restaurante.
Hugo nos fue explicando, a
favor de la corriente del Júcar, cómo en el mismo margen del rio había
abundancia de mimbreras, cómo allí cerca había una casita donde el Obispo se
retiraba a descansar en soledad, y hacía cestas de mimbre que después vendía y
repartía el dinero entre los pobres. La casa todavía está allí y el Obispo
devendría en San Julián, actual patrón de Cuenca. También pudimos ver una
pequeña playa artificial que permite aliviar los rigores del verano a los
vecinos y un rocódromo en una pared del profundo cañón del río.
favor de la corriente del Júcar, cómo en el mismo margen del rio había
abundancia de mimbreras, cómo allí cerca había una casita donde el Obispo se
retiraba a descansar en soledad, y hacía cestas de mimbre que después vendía y
repartía el dinero entre los pobres. La casa todavía está allí y el Obispo
devendría en San Julián, actual patrón de Cuenca. También pudimos ver una
pequeña playa artificial que permite aliviar los rigores del verano a los
vecinos y un rocódromo en una pared del profundo cañón del río.
Ibamos subiendo por el
borde mismo de la hoz del Júcar hasta entrar en el casco urbano. En un punto
dado de este trayecto hay excavado un túnel que une el cauce de los dos ríos, y
que permite regular el caudal del Huécar cuando se produce o mucha sequía o
excesos por lluvias abundantes y prolongadas. Al entrar nos encontramos con una
muralla árabe, resto de lo que antaño fue un castillo. Pronto nos encontramos
en un montículo con un río en cada lado, respectivamente la hoz del Júcar al
Norte y la del Huécar al Sur abrazando materialmente una parte del casco
histórico de la ciudad.
borde mismo de la hoz del Júcar hasta entrar en el casco urbano. En un punto
dado de este trayecto hay excavado un túnel que une el cauce de los dos ríos, y
que permite regular el caudal del Huécar cuando se produce o mucha sequía o
excesos por lluvias abundantes y prolongadas. Al entrar nos encontramos con una
muralla árabe, resto de lo que antaño fue un castillo. Pronto nos encontramos
en un montículo con un río en cada lado, respectivamente la hoz del Júcar al
Norte y la del Huécar al Sur abrazando materialmente una parte del casco
histórico de la ciudad.
Llegamos a la explanada
donde se encontraba el restaurante en que comeríamos quedando prácticamente a
nuestros pies buena parte del casco histórico, en un mirador privilegiado. Al
frente había otra elevación del terreno en cuya cima se encuentra una gran
estatua en mármol del Sagrado corazón de Jesús, erigida en los años cincuenta
del pasado siglo. Algo más próxima quedaba una extraordinaria panorámica de la
ciudad y Hugo nos hizo un repaso de lo más notable: El Parador, antiguo
convento rehabilitado al efecto, la catedral, las casas colgadas y otros
edificios emblemáticos. Algo más distante, ya en la parte nueva se distinguía
el auditorio, y otros edificios relevantes. Después pasamos al restaurante.
donde se encontraba el restaurante en que comeríamos quedando prácticamente a
nuestros pies buena parte del casco histórico, en un mirador privilegiado. Al
frente había otra elevación del terreno en cuya cima se encuentra una gran
estatua en mármol del Sagrado corazón de Jesús, erigida en los años cincuenta
del pasado siglo. Algo más próxima quedaba una extraordinaria panorámica de la
ciudad y Hugo nos hizo un repaso de lo más notable: El Parador, antiguo
convento rehabilitado al efecto, la catedral, las casas colgadas y otros
edificios emblemáticos. Algo más distante, ya en la parte nueva se distinguía
el auditorio, y otros edificios relevantes. Después pasamos al restaurante.
El restaurante se llamaba
María Molero y estaba totalmente nuevo, de hecho lo estrenamos nosotros y aún
faltaba algunos detalles por ultimar. El menú era totalmente típico de la
tierra, veamos: Como entrantes, morteruelo (con hígado y carne de caza menor),
gachas (con harina de almortas y panceta de cerdo), huevos de corral y patatas
fritas a lo pobre. Todo en abundancia, pese a que el personal se mostraba
prudente, quizá por lo que faltaba por llegar.
María Molero y estaba totalmente nuevo, de hecho lo estrenamos nosotros y aún
faltaba algunos detalles por ultimar. El menú era totalmente típico de la
tierra, veamos: Como entrantes, morteruelo (con hígado y carne de caza menor),
gachas (con harina de almortas y panceta de cerdo), huevos de corral y patatas
fritas a lo pobre. Todo en abundancia, pese a que el personal se mostraba
prudente, quizá por lo que faltaba por llegar.
De primer plato judías
pintas o sopa castellana, a elegir.
De segundo chuletas de cordero con
pimientos, o lubina con guarnición. De postre un dulce casero con nata,
para después tomar café o infusión y un chupito de licor de resolí hecho a base
de café, aguardiente, anís, azúcar, canela y clavo.
pintas o sopa castellana, a elegir.
De segundo chuletas de cordero con
pimientos, o lubina con guarnición. De postre un dulce casero con nata,
para después tomar café o infusión y un chupito de licor de resolí hecho a base
de café, aguardiente, anís, azúcar, canela y clavo.
La comida fue del agrado
de los comensales en general, si bien alguien hizo notar lo excesivamente alto
en calorías de la misma.
de los comensales en general, si bien alguien hizo notar lo excesivamente alto
en calorías de la misma.
Cuando terminamos de comer
(hacia las cuatro), los pronósticos meteorológicos se cumplieron ….. y llovía.
Nos organizamos en dos grupos de aproximadamente 25 personas, y a cada uno nos acompañaba un guía local, el
de nuestro grupo se llamaba Diego. Este recorrido se hizo a pie lo que
favorecía rebajar un tanto la comida.
(hacia las cuatro), los pronósticos meteorológicos se cumplieron ….. y llovía.
Nos organizamos en dos grupos de aproximadamente 25 personas, y a cada uno nos acompañaba un guía local, el
de nuestro grupo se llamaba Diego. Este recorrido se hizo a pie lo que
favorecía rebajar un tanto la comida.
La lluvia deslució esta
parte de la excursión pues aunque no llovía copiosamente, siempre dificulta y
distrae al personal sobre las explicaciones del guía. Pasamos bajo un arco del
muro árabe llegando enseguida a un convento de Carmelitas que en tiempos fue
prisión y allí estuvo preso Fray Luis de León, del que había una escultura a la
puerta del edificio. Llegamos enseguida a la puerta del museo de Antonio Pérez,
bajo cuya visera nos protegimos un momento mientras se reunía todo el grupo;
avanzamos un trecho hasta llegar a un pasadizo y allí nos detuvimos. Diego nos
explicó sucintamente la economía de la ciudad en el siglo XV. La ciudad estaba
muy poblada de instituciones religiosas, había muchísimo ganado lanar hasta el
punto que en tan sólo 17 kilómetros que tiene el río Huécar se lavaban al año
unas cinco mil toneladas de lana, que constituía la principal fuente de
ingresos. Hoy día es el turismo seguido de la venta de madera, los que lideran
los ingresos.
parte de la excursión pues aunque no llovía copiosamente, siempre dificulta y
distrae al personal sobre las explicaciones del guía. Pasamos bajo un arco del
muro árabe llegando enseguida a un convento de Carmelitas que en tiempos fue
prisión y allí estuvo preso Fray Luis de León, del que había una escultura a la
puerta del edificio. Llegamos enseguida a la puerta del museo de Antonio Pérez,
bajo cuya visera nos protegimos un momento mientras se reunía todo el grupo;
avanzamos un trecho hasta llegar a un pasadizo y allí nos detuvimos. Diego nos
explicó sucintamente la economía de la ciudad en el siglo XV. La ciudad estaba
muy poblada de instituciones religiosas, había muchísimo ganado lanar hasta el
punto que en tan sólo 17 kilómetros que tiene el río Huécar se lavaban al año
unas cinco mil toneladas de lana, que constituía la principal fuente de
ingresos. Hoy día es el turismo seguido de la venta de madera, los que lideran
los ingresos.
Salimos de allí en
dirección a la catedral y pasamos por la puerta de la Posada de San José y por
la puerta de la casa de José Luis Perales. Llegamos a la catedral.
dirección a la catedral y pasamos por la puerta de la Posada de San José y por
la puerta de la casa de José Luis Perales. Llegamos a la catedral.
La catedral, de estilo
gótico anglo-normando se inició a finales del sXII y concluyó en 1257, en el
sXV se construyó la cabecera gótica. En los sXVI y XVII se renovaron las torres
de la fachada y en el XVIII el altar Mayor. A causa de un terremoto se cayeron
las torres de la fachada, en 1902. Se empezó a levantarlas pero hubo discrepancias
entre los arquitectos a quienes hicieron el encargo, que unido al agotamiento
del dinero disponible hizo que no se concluyera el proyecto, y así sigue en la
actualidad.
gótico anglo-normando se inició a finales del sXII y concluyó en 1257, en el
sXV se construyó la cabecera gótica. En los sXVI y XVII se renovaron las torres
de la fachada y en el XVIII el altar Mayor. A causa de un terremoto se cayeron
las torres de la fachada, en 1902. Se empezó a levantarlas pero hubo discrepancias
entre los arquitectos a quienes hicieron el encargo, que unido al agotamiento
del dinero disponible hizo que no se concluyera el proyecto, y así sigue en la
actualidad.
En su interior nos
detuvimos en el coro, contemplando dos órganos espléndidos construidos en el sXVIII. Notable es la rejería que
delimita el coro y el altar mayor con adornos y figuras alegóricas a la pasión
de Cristo y otros pasajes bíblicos que exceden la función de seguridad genuina
de toda reja. Recorrimos varias capillas y salas: la capilla Mayor, la
sacristía Mayor, la portada y el interior de la sala Capítular, particularmente
vistosa, así como la capilla vieja de San Julián, y diversos detalles más.
Cuando salimos de la catedral ya no llovía y contemplamos entonces la fachada
inacabada.
detuvimos en el coro, contemplando dos órganos espléndidos construidos en el sXVIII. Notable es la rejería que
delimita el coro y el altar mayor con adornos y figuras alegóricas a la pasión
de Cristo y otros pasajes bíblicos que exceden la función de seguridad genuina
de toda reja. Recorrimos varias capillas y salas: la capilla Mayor, la
sacristía Mayor, la portada y el interior de la sala Capítular, particularmente
vistosa, así como la capilla vieja de San Julián, y diversos detalles más.
Cuando salimos de la catedral ya no llovía y contemplamos entonces la fachada
inacabada.
Desde la puerta de la
catedral también se ve el edificio que ahora alberga el Ayuntamiento, en un
lateral de la Plaza Mayor, elevado sobre tres grandes arcos que permite el
tránsito rodado y peatonal.
catedral también se ve el edificio que ahora alberga el Ayuntamiento, en un
lateral de la Plaza Mayor, elevado sobre tres grandes arcos que permite el
tránsito rodado y peatonal.
Nos dirigimos desde allí
hacia la plaza de Mangana en la que está el Seminario de San Julián (en
funcionamiento) y el museo de las Ciencias. Diego nos dio en este punto un
receso de unos 20 minutos por si queríamos comprar algún objeto de recuerdo,
para encontrarnos después debajo del Ayuntamiento, en un arco lateral.
hacia la plaza de Mangana en la que está el Seminario de San Julián (en
funcionamiento) y el museo de las Ciencias. Diego nos dio en este punto un
receso de unos 20 minutos por si queríamos comprar algún objeto de recuerdo,
para encontrarnos después debajo del Ayuntamiento, en un arco lateral.
Reunido de nuevo el grupo
nos dirigimos, siempre bajando pendientes pronunciadas, a la plaza de Ronda,
uno de cuyos laterales está formado por las “Casas Colgadas”. En este lado el
edificio sólo aparece con dos plantas, pero al seguir bajando y contemplarlo
por el lado opuesto se observa que
el edificio tiene 7 u 8 plantas. Este modo de construcción era y es pura
supervivencia, debido a lo escaso del terreno para construir (encorsetado entre
las hoces de ambos ríos) y a la gran pendiente existente en toda el área del
casco histórico.
nos dirigimos, siempre bajando pendientes pronunciadas, a la plaza de Ronda,
uno de cuyos laterales está formado por las “Casas Colgadas”. En este lado el
edificio sólo aparece con dos plantas, pero al seguir bajando y contemplarlo
por el lado opuesto se observa que
el edificio tiene 7 u 8 plantas. Este modo de construcción era y es pura
supervivencia, debido a lo escaso del terreno para construir (encorsetado entre
las hoces de ambos ríos) y a la gran pendiente existente en toda el área del
casco histórico.
En este edificio de las
Casas Colgadas se ubica actualmente el Museo del Arte Abstracto, que no
visitamos. Desde allí seguimos bajando y cruzamos el río a través de un puente
de hierro, que a principios del siglo XX hicieron en sustitución de otro de
piedra que existía en aquel mismo lugar y se había hundido.
Casas Colgadas se ubica actualmente el Museo del Arte Abstracto, que no
visitamos. Desde allí seguimos bajando y cruzamos el río a través de un puente
de hierro, que a principios del siglo XX hicieron en sustitución de otro de
piedra que existía en aquel mismo lugar y se había hundido.
Una vez cruzado el río
llegamos enseguida al autobús, dando por finalizado el paseo peatonal y con
ello la visita a Cuenca.
llegamos enseguida al autobús, dando por finalizado el paseo peatonal y con
ello la visita a Cuenca.
A las 18h30 salíamos en
dirección a Valencia, llovía un poco aunque ahora a nosotros nos molestaba
menos. Una vez en ruta proyectaron la película “Medianoche en París” dirigida
por Woody Allen, que nos distrajo una buena parte del tiempo de regreso.
Llegamos a la Facultad de Geografía e Historia a las 21h15, después de haber
pasado un día francamente agradable, gracias a la diligencia y eficacia en las
gestiones de Esther y Adolfo, y a la pericia y profesionalidad de Mariano, el
conductor.
dirección a Valencia, llovía un poco aunque ahora a nosotros nos molestaba
menos. Una vez en ruta proyectaron la película “Medianoche en París” dirigida
por Woody Allen, que nos distrajo una buena parte del tiempo de regreso.
Llegamos a la Facultad de Geografía e Historia a las 21h15, después de haber
pasado un día francamente agradable, gracias a la diligencia y eficacia en las
gestiones de Esther y Adolfo, y a la pericia y profesionalidad de Mariano, el
conductor.
Texto de Ernesto Domingo y Abdón Arjona
Fotografías de Juan Antonio González Gras
Fotografías de Juan Antonio González Gras