El pasado
sábado 28 de marzo realizamos la excursión al Montgó. La marcha se inició en la
Urbanización La Pedrera de Dénia, enseguida llegamos a la Ermita del Pare Pere,
desde donde comenzamos el ascenso. El primer tramo fue muy cómodo, por una
carretera que nunca llegó a terminarse.
sábado 28 de marzo realizamos la excursión al Montgó. La marcha se inició en la
Urbanización La Pedrera de Dénia, enseguida llegamos a la Ermita del Pare Pere,
desde donde comenzamos el ascenso. El primer tramo fue muy cómodo, por una
carretera que nunca llegó a terminarse.
A medida que ascendíamos el camino se fue complicando, más
que por el desnivel, por lo pedregoso del terreno. Mientras íbamos ascendiendo
pudimos observar además de la maravillosa vista del Mediterráneo, el pueblo de
Dénia, su marina, etc, diversos
ejemplares de vegetación mediterránea ( margalló, hinojo, romero, etc )
exuberantes por la época en que nos encontramos y por la lluvia caída la semana
anterior.
que por el desnivel, por lo pedregoso del terreno. Mientras íbamos ascendiendo
pudimos observar además de la maravillosa vista del Mediterráneo, el pueblo de
Dénia, su marina, etc, diversos
ejemplares de vegetación mediterránea ( margalló, hinojo, romero, etc )
exuberantes por la época en que nos encontramos y por la lluvia caída la semana
anterior.
Tras cuatro horas y media de ascenso, alcanzamos la cima del
Montgó (753 m) desde donde se divisaba una panorámica extraordinaria, debido a
las buenas condiciones climatológicas. Pudimos contemplar la costa levantina,
desde Cullera hasta el Peñón d’Ifach, además de la isla de Ibiza. Por el oeste pudimos
observar La Sierra de Bernia, el Puig Campana y la Sierra de Aitana. Una visión
tan espectacular nos hizo olvidar las penurias del ascenso.
Montgó (753 m) desde donde se divisaba una panorámica extraordinaria, debido a
las buenas condiciones climatológicas. Pudimos contemplar la costa levantina,
desde Cullera hasta el Peñón d’Ifach, además de la isla de Ibiza. Por el oeste pudimos
observar La Sierra de Bernia, el Puig Campana y la Sierra de Aitana. Una visión
tan espectacular nos hizo olvidar las penurias del ascenso.
Tras la comida en la cima, iniciamos el descenso por un
zigzagueante y pedregoso sendero en dirección a Jávea. Tras unas dos horas y
media alcanzamos la base de la ladera, para dirigirnos por una pista hasta al
Campo de Tiro, donde nos esperaba el autobús.
zigzagueante y pedregoso sendero en dirección a Jávea. Tras unas dos horas y
media alcanzamos la base de la ladera, para dirigirnos por una pista hasta al
Campo de Tiro, donde nos esperaba el autobús.
La impresión de muchos de los excursionistas fue que esta
maravillosa excursión debería ser calificada de dificultad Media Alta. La
excursión resultó una experiencia inolvidable, que todo amante del senderismo debería
realizar.
Presentación de diapositivas con imágenes tomadas por Antonio Guillemes.
maravillosa excursión debería ser calificada de dificultad Media Alta. La
excursión resultó una experiencia inolvidable, que todo amante del senderismo debería
realizar.
(Textos y fotos de Fernanda y Sefa Miró)
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Presentación de diapositivas con imágenes tomadas por Antonio Guillemes.