Día 1
Cuando uno emprende un viaje junto con 50
compañeros, nunca sabe qué vivencias compartirá, ni que peripecias
encontrará. Estos son unos apuntes que se publican antes de que termine el
viaje por tierras de Castilla.
compañeros, nunca sabe qué vivencias compartirá, ni que peripecias
encontrará. Estos son unos apuntes que se publican antes de que termine el
viaje por tierras de Castilla.
El viaje hasta Valladolid fue apacible amenizado
con la visita a dos castillos, muy emblemáticos pero que traen recuerdos
históricos de muertes y azañas memorables de los vencedores.
con la visita a dos castillos, muy emblemáticos pero que traen recuerdos
históricos de muertes y azañas memorables de los vencedores.
Castillo
de la Mota
de la Mota
Con su airosa silueta cerca de Medina del Campo
visitamos, según dicen, uno de los castillos mejor conservados de su época en
toda Europa. Allí en una mañana calma y soleada vi el ir y venir de unos
oscuros pájaros :
visitamos, según dicen, uno de los castillos mejor conservados de su época en
toda Europa. Allí en una mañana calma y soleada vi el ir y venir de unos
oscuros pájaros :
«Un día, en el Castillo de la Mota, hace ya
muchos años, vi por primera vez una colonia de grajillas. Revoloteaban en torno
a las almenas y con sus “quia-quia-quia”, reiterativos y desacompasados,
organizaban una algarabía considerable. De lejos parecían negras y brillantes
como los grajos, pero, cuando las vi de cerca, observé que eran más chicas que
aquéllos -más o menos del tamaño de una paloma- y no totalmente negras, sino
que el plumaje de la nuca y los lados del cuello era gris oscuro, y sus
ojillos, vivaces y aguanosos, tenían el iris transparente.»(La Grajilla,
Miguel Delibes)
muchos años, vi por primera vez una colonia de grajillas. Revoloteaban en torno
a las almenas y con sus “quia-quia-quia”, reiterativos y desacompasados,
organizaban una algarabía considerable. De lejos parecían negras y brillantes
como los grajos, pero, cuando las vi de cerca, observé que eran más chicas que
aquéllos -más o menos del tamaño de una paloma- y no totalmente negras, sino
que el plumaje de la nuca y los lados del cuello era gris oscuro, y sus
ojillos, vivaces y aguanosos, tenían el iris transparente.»(La Grajilla,
Miguel Delibes)
Castillo de Coca
La
fortaleza que fuera del Marqués de Santilla, luego de los Fonseca,
prisión y actualmente de la casa de Alba (nombre curioso el de
«casa» en una familia tan palaciega y poderosa), desde 1954 cedido al
Estado español durante cien años menos un día. Nosotros vivimos la experiencia
de una escalera de caracol, interminable para las sufridas
rodillas de algunos, y pisar escalones que olían a humanidad, a destrucción
y miedo. Mereció la pena subir hasta la parte superior de la torre del
homenaje y contemplar el paisaje encastillado de azul intenso.
fortaleza que fuera del Marqués de Santilla, luego de los Fonseca,
prisión y actualmente de la casa de Alba (nombre curioso el de
«casa» en una familia tan palaciega y poderosa), desde 1954 cedido al
Estado español durante cien años menos un día. Nosotros vivimos la experiencia
de una escalera de caracol, interminable para las sufridas
rodillas de algunos, y pisar escalones que olían a humanidad, a destrucción
y miedo. Mereció la pena subir hasta la parte superior de la torre del
homenaje y contemplar el paisaje encastillado de azul intenso.
Por la noche, en el
Hotel, el descanso con Alma Mahler La novia del viento (S. Keegan):
Hotel, el descanso con Alma Mahler La novia del viento (S. Keegan):
«No cabe duda, escribió en su diario, de que
el demonio de la destrucción ha creado al hombre, colmándolo de dotes
brillantes, pero sin dejarle clara su misión en la tierra…»
el demonio de la destrucción ha creado al hombre, colmándolo de dotes
brillantes, pero sin dejarle clara su misión en la tierra…»
(Alfredo Domínguez)