Con la cámara al hombro y la esperanza de hacer fotos diferentes en un día de lluvia me subí
al autobús que emprendió puntual rumbo al Monasterio
de Santa María de la Valldigna. Fernando Cervera, nuestro guía, aprovechó el
viaje para informar sobre los diferentes monumentos que encontrábamos y Adolfo
Bellido presentó las próximas actividades de la asociación.
al autobús que emprendió puntual rumbo al Monasterio
de Santa María de la Valldigna. Fernando Cervera, nuestro guía, aprovechó el
viaje para informar sobre los diferentes monumentos que encontrábamos y Adolfo
Bellido presentó las próximas actividades de la asociación.
Santa María de la Valldigna |
Una lluvia
intensa nos acompañó durante toda la visita, al monasterio y sus dependencias, pero la guía de Santa María de la Valldigna nos explicó pormenorizadamente la historia, los diferentes usos y rehabilitaciones
que ha tenido el complejo a lo largo de sus más de seis siglos de existencia. Después
nos paseamos por el recinto y los más atrevidos anduvieron hasta la Ermita de la Xara mientras otros
prefirieron resguardarse de la lluvia y tomar un café calentito.
intensa nos acompañó durante toda la visita, al monasterio y sus dependencias, pero la guía de Santa María de la Valldigna nos explicó pormenorizadamente la historia, los diferentes usos y rehabilitaciones
que ha tenido el complejo a lo largo de sus más de seis siglos de existencia. Después
nos paseamos por el recinto y los más atrevidos anduvieron hasta la Ermita de la Xara mientras otros
prefirieron resguardarse de la lluvia y tomar un café calentito.
De nuevo todos reunidos
nos dirigimos hacia Gandía para visitar el Palacio
Ducal o Palacio de los Borja. Allí nos esperaba un guía que nos llevó a
través de las estancias abiertas al público, todas restauradas, donde se
conservan algunos pavimentos originales de la maravillosa cerámica valenciana,
siendo privada la parte ocupada por la Compañía de Jesús que lo adquirió en
1890 en práctica ruina y que se encargó de su entera rehabilitación. En las
estancias de Francisco de Borja quisiera destacar la capilla en forma de ataúd.
nos dirigimos hacia Gandía para visitar el Palacio
Ducal o Palacio de los Borja. Allí nos esperaba un guía que nos llevó a
través de las estancias abiertas al público, todas restauradas, donde se
conservan algunos pavimentos originales de la maravillosa cerámica valenciana,
siendo privada la parte ocupada por la Compañía de Jesús que lo adquirió en
1890 en práctica ruina y que se encargó de su entera rehabilitación. En las
estancias de Francisco de Borja quisiera destacar la capilla en forma de ataúd.
Suelo de cerámica del Palacio Ducal en Gandía |
El grupo en la terraza del Palacio Ducal |
La lluvia remitió
mientras regresábamos a nuestro autobús y cruzábamos la Plaza Mayor pasando
delante de la Colegiata de Santa María y el Ayuntamiento para ir hasta el paseo
marítimo donde nos esperaba una buena comida típica de Gandía.
mientras regresábamos a nuestro autobús y cruzábamos la Plaza Mayor pasando
delante de la Colegiata de Santa María y el Ayuntamiento para ir hasta el paseo
marítimo donde nos esperaba una buena comida típica de Gandía.
Descansados, seguimos nuestro viaje hacia el Monasterio
de San Jerónimo de Cotalba. Para
mí, ese monasterio medieval, notable y singular de la Comunidad Valenciana, ha
sido un verdadero descubrimiento. Además, la previsión de Adolfo se cumplió:
¡el sol se asomó! Ya anocheciendo nos paseamos por el jardín francés que es una
invitación a volver en primavera para pasar una deliciosa tarde para descansar
y soñar.
de San Jerónimo de Cotalba. Para
mí, ese monasterio medieval, notable y singular de la Comunidad Valenciana, ha
sido un verdadero descubrimiento. Además, la previsión de Adolfo se cumplió:
¡el sol se asomó! Ya anocheciendo nos paseamos por el jardín francés que es una
invitación a volver en primavera para pasar una deliciosa tarde para descansar
y soñar.
Jardín del Monasterio San Jerónimo de Cotalba |
Cansados pero
satisfechos regresamos a Valencia llevándonos muchos buenos recuerdos
personales y culturales.
satisfechos regresamos a Valencia llevándonos muchos buenos recuerdos
personales y culturales.
¡Un gran bravo a
los organizadores y a nuestro guía!
los organizadores y a nuestro guía!
Yvette Guillot