Una Jornada gastronómica “pasada por agua”
El día 9 de Febrero, puntualmente , desde la Facultad de Geografía e Historia, comenzamos con ilusión nuestro trayecto hasta la población de Anna que duró aproximadamente 1 hora. Esperábamos que no lloviera a lo largo del día , pero fue un día frío y lluvioso. Eso no ensombreció la alegría y el buen ambiente entre nosotros, pero impidió disfrutar más del paisaje y de los lugares hermosos como la Albufera de Anna .
Después de visitar una cascada de agua abundante y muy bella y hacer nuestras primeras fotos, visitamos el Palacio de Cervellón, conducidos por una guía local . Creo que a todos nos sorprendió la belleza de este recinto que, aunque fruto de la restauración, parecía sumergirnos en el mundo árabe, con sus arcos, sus cerámicas, artesonados y fuentes, que parecían habernos llevado a una “pequeña Alhambra “

Este Castillo-Palacio de los Condes de Cervellón toma el nombre de la última familia que poseyó el condado de Anna antes de la extinción de los derechos feudales, a principio del siglo XIX. Fue alcázar musulmán durante el imperio almohade entre los siglos XI y XIII, fortaleza señorial de la Orden de Santiago, Vilanova, Borja, Pujades y Colomaentre los siglos XIII al XVIII. El edificio original era una torre con refugio fabricado con muros de tapia andalusí. De esta etapa solo quedan los basamentos en la parte posterior del inmueble.



A principios del siglo XXI el edificio fue rehabilitado y abierto a las visitas en 2007. En su interior se descubren los orígenes del municipio en el museo del agua ubicado en el aljibe y las formas de vida antigua en la sala etnológica de las caballerizas. La edad moderna está presente en la bóveda de la sala Borja, donde se ubica la capilla de Santa Ana y la sala Cervellón revestida con molduras, mármoles y pinturas barrocas. La sala de Anna rememora la historia del pueblo y recuerda a sus personajes ilustres. Está el palacio catalogado como Bien de Interés Cultural.


Después de la visita al palacio, recorrimos ,bajo paraguas , las hermosas calles de Anna y sus fuentes y nos dirigimos a la Albufera.
Este pequeño lago natural, se encuentra a un kilómetro de la población. Hay múltiples manantiales de agua en sus profundidades; abundan los ullals que lo alimentan. Sus aguas se dirigen hacia la población formando varios ramales. Por el centro histórico transcurre la Acequia Madre que llega hasta el rio. Los almohades lo convirtieron en un embalse con el fin de regar las tierras de cultivo próximas, misión que ha continuado a lo largo del tiempo. A mediados del siglo XX, la Albufera se limpió y acondicionó además como destino turístico. El lugar está rodeado por pinos, sauces y chopos. Patos, ocas y garzas anidan en la isla que emerge del centro del lago, mientras que en sus profundidades hay carpas y bardos.

Recorrimos bajo la lluvia los alrededores de este hermoso lago y nos prometimos volver en otra estación en que poder disfrutar más del lugar.
A continuación, en el autobús nos dirigimos a la población de Enguera, donde nos encontramos más frío y lluvia en el breve paseo hasta la hora de la comida.
De Enguera hay que destacar tres edificios: la Iglesia de San Miguel (Patrón de la población y cuya celebración el 29 de septiembre corresponde a las fiestas patronales), el Convento de las Carmelitas y la casa de la Cultura
La Iglesia de San Miguel Arcángel se construyó tras la visita del Patriarca, san Juan de Ribera en 1585, quien planteó la necesidad de hacer una iglesia acorde con el tamaño de la villa. Es de estilo herreriano.
El Convento de Carmelitas descalzos: fundado en 1649 y dedicado a San José y Santa Ana.
La Casa de la Cultura. formó parte del convento carmelita hasta la desamortización de 1836. A partir de entonces ha sido utilizado como juzgado, prisión, escuelas o cuartel de la guardia civil. En la actualidad acoge la biblioteca, el archivo municipal, el museo etnológico y salas para topo tipo de usos. Destaca el claustro, que se utiliza para dar conciertos en los meses estivales.
No pudimos visitar ninguno de estos monumentos pues permanecían cerrados al público
El IES de Enguera ofrece una formación integral al futuro profesional de la hostelería. La formación es teórica y práctica, los alumnos adquieren competencias para trabajar en cualquier ámbito del sector. Este era nuestro destino para degustar un surtido de platos que nos deleitaron tanto por su sabor como por sus originales presentaciones. La comida fue servida por los alumnos/as del instituto, estudiantes (chicos y chicas ) muy jóvenes, extraordinariamente educados, correctos y amables.
La degustación consistió en lo siguiente:
Aperitivos: Hojaldre de paté y bacon, bollitvalencià –servido en un pequeño vaso-y espinacas con hojaldre.
Entrantes:Ensalada de jamón de pato y arroz de verduras de temporada
Pescado: Caldereta de pescado
Carne:Carrillera de ternera
Prepostre: Yogur
Postre:tartade chocolate y pastas realizadas por los alumnos/as
Al final, acabamos con un fuerte aplauso a los alumnos/as y al profesor.



Al finalizar -la comida fue lenta y tranquila- volvimos al autobús y aún aprovechamos algunos de nosotros para comprar aceite de oliva virgen de la zona.
(Escribe: Emilia Serra
Imágenes: Elvira Ramos)