Castell de Castell es un pueblecito situado
entre las comarcas de La Marina Alta y La Marino Baixa, un lugar tranquilo al
que se llega, por ejemplo, desde Pedreguer. Curvas y más curvas hasta ponernos
allá, un sitio desde donde se pueden iniciar variadas excursiones y rutas
senderísticas. Y, también, como no, un lugar donde, pasar unos días, en el
verano y perdernos por las alturas para poder ver allá al fondo el
Mediterráneo.
entre las comarcas de La Marina Alta y La Marino Baixa, un lugar tranquilo al
que se llega, por ejemplo, desde Pedreguer. Curvas y más curvas hasta ponernos
allá, un sitio desde donde se pueden iniciar variadas excursiones y rutas
senderísticas. Y, también, como no, un lugar donde, pasar unos días, en el
verano y perdernos por las alturas para poder ver allá al fondo el
Mediterráneo.
Por aquellos lugares se encuentra el abrigo de
Pla de Petrarcos con sus interesantes pinturas rupestres, de las variadas que
existen en la Comunidad Valenciana.
Pla de Petrarcos con sus interesantes pinturas rupestres, de las variadas que
existen en la Comunidad Valenciana.
No lejos, como se ha dicho, el mar y también cerca algunos de los sitios donde
acudir, sin necesidad de ir al Jete, para ver la floración y la explosión roja de los árboles con los
frutos de los cerezos. Vall de Laguar y el Valle de la Gallinera de un lado y
del otro son buenos reclamos para los visitantes de esos hermosos lugares.
Desde Castell de Castells hay varias
posibilidades de realizar unas buenas y hermosas marchas desde aquí incluso no
podríamos acercar al Barranco del infierno, pero no era, en este caso, nuestro
destino. El previsto, y llevado a cabo, en un día de un desbordante azul, y
también fresco, de principio de marzo, era partir de Castell de Castell y
volver, en una ruta circular, al lugar de partida.
posibilidades de realizar unas buenas y hermosas marchas desde aquí incluso no
podríamos acercar al Barranco del infierno, pero no era, en este caso, nuestro
destino. El previsto, y llevado a cabo, en un día de un desbordante azul, y
también fresco, de principio de marzo, era partir de Castell de Castell y
volver, en una ruta circular, al lugar de partida.
Intenso y bellísimo recorrido que nos llevó a
uno de los pinos más antiguos de la Comunidad o a visitar los espectaculares
arcos naturales de grandes dimensiones
debidos a la erosión de la roca caliza y que aparecen en una ladera de
la montaña de la vertiendo norte de la Sierra de Aixortà o de Xorta. Allí se
encuentra el paraje natural de Els Arcos, que cuenta con una superficie de
401,33 Ha.
uno de los pinos más antiguos de la Comunidad o a visitar los espectaculares
arcos naturales de grandes dimensiones
debidos a la erosión de la roca caliza y que aparecen en una ladera de
la montaña de la vertiendo norte de la Sierra de Aixortà o de Xorta. Allí se
encuentra el paraje natural de Els Arcos, que cuenta con una superficie de
401,33 Ha.
Desde la parte más alta del recorrido contemplamos unas impresionantes vistas:
El pico de Bernia a un lado, del otro la lengua de tierra de Gandia. En el
centro, divisada entre las montañas, en un día especialmente luminoso la
silueta de la isla de Ibiza. Y, por si no bastará del otro lado, todo el valle
con Guadalest al fondo.
Dura, en parte, caminata donde recorrimos
cerca de 19 kilómetros por sendas, a veces, estrechas en brusco ascenso o
descenso, pero también hermosa y reconfortante. Una de las más bellas que se
han realizado por nuestro grupo de senderismo avanzado.
cerca de 19 kilómetros por sendas, a veces, estrechas en brusco ascenso o
descenso, pero también hermosa y reconfortante. Una de las más bellas que se
han realizado por nuestro grupo de senderismo avanzado.
Después de reponer fuerzas comiendo,
resguardados del viento helado que comenzaba a soplar, iniciamos la bajada que
nos llevó a contemplar, en lo alto, el castillo de Garx.
resguardados del viento helado que comenzaba a soplar, iniciamos la bajada que
nos llevó a contemplar, en lo alto, el castillo de Garx.
Siete horas después del inicio entrábamos
cansados pero contentos en Castell de Castell donde nos esperaba el bus que nos
devolvería a Valencia.
cansados pero contentos en Castell de Castell donde nos esperaba el bus que nos
devolvería a Valencia.
A.B. (Fotografías de Jesús Vaquero)