La última excursión del presente curso, fue a la sierra de Benicadell, frontera natural entre las provincias de Valencia y Alicante, separando las comarcas de la Valld’Albaida y del Comtat. Comenzamos la ruta en el Port d’Albaida, situada entre las poblaciones de Muro de Alcoy y Albaida.
El recorrido fue de ida y vuelta siguiendo una parte del sendero PR-CV 184. El camino de subida pasa por els Fontanars d’Albaida y llega a una de les Caves de Carcaixent
Pasada la primera cava, llegamos a la Casa Don Miguel, donde almorzamos. Seguimos subiendo hasta la segunda cava. El camino tiene bastante vegetación y abundan los pinos y alguna carrasca
Una vez pasadas las cavas, llegamos a un alto por donde pasa la línea eléctrica de Iberdrola del’ombria de Benicadell, desde donde pudimos ver el elegante perfil de su cresta y unas buenas vistas panorámicas.
No llegamos a la Cava del Benicadell porque se hizo tarde y hubo que emprender el regreso siguiendo el mismo sendero de subida. En la bajada, se fueron incorporando al grupo, las personas que se habían quedado en el camino. La comida fue en Beniatjar.
Después de comer Ricardo, tiene por costumbre, ofrecernos alguna sorpresa. Nos llevó a Otos, el curioso pueblo de los relojes de sol. Con el fin de fomentar el turismo y ampliar la riqueza patrimonial de esta localidad, de poco más de 500 habitantes, el Ayuntamiento llevó a cabo el proyecto de colocar en varias fachadas del pueblo, relojes de sol realizados por autores de reconocida trayectoria profesional. La inauguración fue el 12 de marzo de 2005.
Aunque la iniciativa fue financiada por la Unión Europea, hay que destacar la ilusión puesta por los diferentes artistas en este proyecto, hasta el punto de renunciar a gran parte de sus honorarios. Terminamos la visita en un parque donde nos hicimos la foto colectiva, todo el grupo.
Nos despedimos con pena pues siempre pasamos un día agradable y hay que esperar a que pasen los meses de más calor para retomar las excursiones. Feliz verano.
(Texto y fotos Carmen Marco)