Nos desplazamos hasta Benicássim para realizar el recorrido por la vía verde que transcurre entre esta localidad y Oropesa, y que discurre por el antiguo trazado ferroviario de la línea de tren que bordeaba el litoral entre estas dos poblaciones. Antes de comenzar la caminata, tuvimos una parada técnica, o hidráulica (como la llaman muchos).
Es una vía muy concurrida por peatones y ciclistas, a pesar de estar en el mes de febrero.
El camino transcurre por parajes naturales de gran valor medioambiental. Pasamos por la rocosa playa de la Renegá. Contemplamos dos torres vigías, declaradas Bien de Interés Cultural: de la Corda, donde nos hicimos una foto el grupito que estábamos allí, y de la Colomera.
Pasamos por varios puentes y atravesamos un túnel de 600 metros, que constituye el acceso al barranc de la Dona, a través del monte Bovalar.
Llegamos a un área de recreo con bancos, donde paramos a almorzar. Como en este lugar hacia fresco, muchos continuamos hasta el paseo marítimo de Oropesa, donde hacia sol y la temperatura era más agradable. Vimos gente tomando el sol en la playa. Hubo quien aprovechó la ocasión para tomarse una cerveza en una cafetería cercana.
Regresamos deshaciendo el camino de ida, pero un grupo de intrépidos subieron a un extenso mirador que conduce a un paisaje que culmina con un balcón al mar, desde el que se divisa el puerto deportivo de Oropesa.
Comimos en el restaurante Les Barraques, situado en la playa de Oropesa: ensalada, sepia provenzal, paella, postre y café. Mientras esperábamos la llegada del autobús, que venía a recogernos, nos hicimos unas fotos de grupo en la puerta del restaurante. Pasamos un día agradable, como siempre, y nos despedimos con la idea de vernos en la próxima excursión.
(Fotos y texto: Carmen Marco
Vídeo: Fina Morera)